martes, 23 de noviembre de 2010

Canto Para Matar a una Culebra.

Siempre he considerado que la música no existe per se, para mí, la música es el idioma de los instrumentos, el lenguaje en común que tiene una guitarra para comunicarse con un bajo, los chismes que el violín le cuenta al violonchelo, la noticia que una trompeta le platica a una tuba o el monólogo de una guitarra flamenca en manos de un Paco de Lucia. En un concierto es increible cómo se entrelazan esas conversaciones "instrumentales" para dar vida a la presentación artística de fulanito o sutanito. Llámese concierto de rock, pop, funk, folk o punk. Pero donde más me gusta observar esas pláticas entre instrumentos, donde más siento que se pueden apreciar es en los conciertos de orquestas.

Silvestre Revueltas.
Un día el compositor mexicano Silvestre Revueltas le dijo a los instrumentos "platíquenme cómo matar a una culebra". ¡Sensemayá! Contestaron todos los instrumentos al unísono.

Sensémaya o canto para matar a una culebra es un poema del cubano Nicolás Guillén que publicó allá por los 30. El compositor, al escucharlo lo llevá a las partituras y luego a los instrumentos, el resultado fue una magnífica obra de arte.
Yo la verdad conocía poco del Sr. Revueltas, fue hasta que un amigo me dijo que había ido a cubrir (a grabar) un evento de la Orquesta de Baja California donde tocaron partituras de Silvestre Revueltas, me enseñó el video (y el audio, obviamente) y quedé asombrado. De ahí me fui a youtube a seguirle buscando. Entre lo que encontré fue el Sensemayá.
Esta obra, como muchas otras de Revueltas, parecen extraidas de peliculas de suspenso; rítmicamente es muy compleja y está llena de texturas que pudieran sonar "asperas" si se me permite el uso del término. El Canto para matar una culebra, en un inicio nos envuelve poco a poco en un ambiente misterioso hasta cierto punto; luego, la tuba comienza a "hablar", a dar los principios básicos de cómo se debe matar a una serpiente, luego entran a la charla unas claves de madera, emiten su opinión, tranquilas. Los contrabajos también entran al juego, al canto para matar a la culebra, los fagots hacen lo propio, y poco a poco van llevando la conversación a un nivel más dinámico y rítmico.
Así sigue subiendo, la tuba contesta, luego las trompetas, "así no!" reclaman los violines, "yo no estoy de acuerdo" intervienen los trombones. La platica se convierte en discusión, una fuerte, de esas de tipo politica, religiosa o de culebras. Todo termina luego de un climax tenso y ajetreado, pero armonioso a la vez. Los instrumentos callan, como para dejarle las conclusiones al público. La tuba, la marimba, trompetas, fagots, percusiones y todos los participantes terminan el poema musical al igual que Nicolás Guillén termina su versión, matando a Sensemayá, matando a la serpiente.
Les pongo el link para escuchar sensemayá de Silvestre Revueltas, quizá ustedes traduscan esa conversacion mejor que yo.
También les dejo el enlace de otro tema de Revueltas ejecutado por la OBC, el que grabó mi amigo.
1. Silvestre Revueltas - sensemayá
2. OBC - Planos de SR

jueves, 18 de noviembre de 2010

Carolina Chocolate Drops

En el post pasado hablaba de la mezcla que hubo o que ha habido entre la música de los Estados Unidos y la música de México, generada mayormente por la migración de mexicanos hacia el norte. Pues bien, la interculturalidad no sólo se da en el plano de dos naciones separadas por un muro. ¿Qué pasa cuando se mezcla la música oriunda del sur de Estados Unidos, esa que proviene de los campos de algodón, creada básicamente por las cuerdas de un banjo, una guitarra y un violín con el beat del hip-hop y una voz que se antoja como de R&B? Ambas corrientes tienen el mismo origen, el sentimiento de los afroamericanos, con una diferencia de unos 100 años o quizá mas entre sí. El resultado es difícil de explicar, lo mejor es que ustedes lo chequen aquí. Se trata de una banda del Norte de Carolina, uno de los estados que en algún momento formó parte de los 13 Estados Confederados de Améerica; se llaman Carolina Chocolate Drops y son los responsables, como ustedes tal vez ya estén escuchando, de esa mezcla tan exótica de la que les hablo.
Básicamente los acabo de encontrar en internet (bendito internet) y me parecieron geniales, tanto por la mezcla de ritmos como por el gusto casi intrínseco que tengo por la música folk del sur de EU. Por lo que leí, la banda se formó en el 2005 y son uno de los pocos grupos que quedan que le apuestan a rescatar la música de cuerdas de esa región,  ya que muchas de sus canciones se gestan en lo más puro y sencillo de la música, en instrumentos básicos que nos pueden remontar a los emigrantes irlandeses que alguna vez llegaron a EU. Por cierto por ahí tengo un cd que me regalaron con canciones "nativas" de varias regiones de EU, luego haré un post sobre ese disco que vale mucho la pena.
En fin, me parece extraordinario lo que esta banda está haciendo por ir a las raíces de su música y de paso atreverse a experimentar con ella. Disfruten los videos en youtube y si les interesan los discos los pueden encontrar en tower.com o en bestbuy.com, yo ya encargué los míos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mas + bien

Les voy a recomendar una pelicula, digo, ya se que esta madre es para cuestiones musicales pero esta movie tiene que ver con la musica en dos sentidos, el primero es que el protagonista es Gustavo Cerati, la movie la realizó en el 2001 y de ella saco un soundtrack que creo que ganó un grammy, la verdad lo mio no son las películas así que no voy hablar a fondo de ella, lo único que puedo decir es que me pareció algo confusa. La otra razón para postear aquí esa película es que aparece aquella famosa Vj de MTV de los 90 Ruth Infarinato que más de uno tuvimos pensamientos sucios con ella. En alguna parte de la movie aparece la srita. Infarinato desnuda y en otra escena sale ordeñando una vaca para luego beberse la leche de una manera por de mas exotica. Vale la pena que le den una revisada, por lo menos adelantarle hasta la escena del desnudo, por ahi en youtube estaba la pelicula completa, denle una buscada a ver si la encuentran.

El chicanismo y la música migrante

En el gabacho, principalmente en ciudades como los Ángeles o Chicago es muy notable la esencia hispana, digo, no he ido a Chicago pero un amigo de un amigo fue y me enseñó una postal. Es común al menos en los Ángeles, en el Este, toparte con paisanos que te saludan te conozcan o no, básicamente te sientes como en casa. Caminar por el Este de LA puede ser toda una aventura cultural, igual te encuentras en una esquina una taquería (no como las de aquí claro) o fuera de un 7 eleven a una doña que vende tamales y champurrado. Culturalmente es muy rica esa zona de "Los", hay mucho que ver, mucho que oler y mucho que escuchar, sólo aquél que ha visitado el Este sabe a lo que me refiero. Esta culturalidad es generada en gran parte a la migración (los güeros ya se la pelaron, al menos el East LA ya pertenece a los latinos) y algo en lo que también ha cobrado fuerza el chicanismo, es en la música, gente que migró del sur de México hacia EU en la década de los 50 o 60 con la onda de los boleros, de los tríos, del son veracruzano y al llegar allá chocaron con otros estilos musicales, principalmente el rock.
La familia Valenzuela fue una de ellas, mexicanos radicados en los Ángeles donde nació Ricardo, conocido después como Ritchie Valens, éste es un ejemplo perfecto de la mezcla cultural entre un son jarocho y una guitarra eléctrica twang propia del rock de mitad del siglo pasado.
Cuando yo visitaba de niño el East LA pasaba las tardes con mi hermano mayor escuchando principalmente a Santana y Los Lobos, música chicana en la que por fuerza debes encontrar congas y/o un pandero para darle ese "feeling" latino. Salíamos hacer las compras en una Ford econoline 84 con rines lowrider y recorríamos calles como la Soto, la Concorde, la E o la Whittier, adornadas por murales de la Virgen, Zapata o el escudo de los Raiders ahora de Oakland.
Fuera de California podemos encontrar a Los Lonely Boys, un trío de hermanos con ascendencia mexicana radicados en Texas, que hacen una relación armoniosa entre el blues tejano y la música mexicana, hay una canción de ellos que se llama Onda, estupenda para ejemplificar esa relación a la que me refiero.
Del lado sur de California están los B Side Players, músicos de chula vista y Tijuana quienes incorporan a sus ritmos el funk, el reggae, la salsa y la cumbia, en sus letras reflejan esa Binacionalidad con canciones como El taquerito,  Poste o Baila,  además de cargarlas con protestas y demandas políticas.
La lista de músicos y bandas es larga, a mi me sorprende lo mucho que el latino ha prosperado en la música en los Estados Unidos que si bien llega al público hispanohablante tiene que sobrevivir en un mercado anglosajón; y esa prosperidad se puede ver con bandas como Los de Abajo, que se fueron pal gabacho a buscarle y encontraron, acaban de firmar con una disquera del legendario Peter Gabriel.
Otro de los grandes músicos chicanos es Tito Larriva, quizá los conozcan mejor por Tito & Tarántula, ¿no les suena? Bueno es el que hace la mayoría de la música para las películas del también chicano Robert Rodríguez... ¿Tampoco? Bueno ¿recuerdan la movie donde Salma Hayek se contonea de manera parsimoniosa con una serpiente mientras baila sensualmente al ritmo de una canción? Pues esa rolita es de Tito y Tarántula, su comienzo fue, por extraño que parezca, en una banda de punk-mexicano en la década de los 80 en el gabacho... o sea punk mexicano en esa época con los gringos no era muy común, luego armaron un grupo llamado Psychotic Aztecs y después aparece Tito & Tarántula.
Esos son algunas bandas de la escena musical latina en los Estados Unidos, lo más seguro es que se me escapen muchos, si te acuerdas de alguno pues recomiéndalo acá.

Como lo puse un día en el facebook "Me gusta la música porque no necesita papeles ni visas ni pasaportes para recorrer el mundo" Me declaro a favor de la migración musical mas no de la fuga de cerebros.

Los dejo con la rolita de Poste de los B Side Players

martes, 16 de noviembre de 2010

La maravilla de la tornamesa

Cuando era niño,  hace más de 20 años, mi papá tenía su equipo de sonido de alta fidelidad (según aquellos ayeres) consistía en tres cosas, bueno cuatro: tornamesa, reproductor de cassette de 8 tracks y la novedad, el cassette normal, todo acompañado de dos poderosos cajones con dos bocinas de 12" en cada uno. La neta no recuerdo la marca, mucho menos el modelo. La cosa es que mi jefe solía armonizar aquel equipo de sonido con discos de vinil o de acetato como algunos los conocen. Eran muchos, tantos, que no me atrevería a decir un número.
Con el paso de los años el equipo de "alta fidelidad" dejó de ser, claro, un equipo de alta fidelidad, fue reemplazado entonces por un
mini componente con doble cassetera y un modesto reproductor de vinilos que ya para ese entonces ni lo usábamos. Aquel mítico equipo terminó yo creo que en la basura  y las bocinas seguramente habrán servido como casa improvisada para algún perro callejero.
Lo triste no es eso, lo verdaderamente triste es que pasados los años me di cuenta de que tooodos los discos LP, bueno no todos, pero sí la mayoría, habían "desaparecido" misteriosamente. Muchos de los recuerdos de mi niñez estaban en esos discos "desaparecidos"... creo que eso es o fue lo verdaderamente triste.
De aquella gran colección sonora sólo me quedé casualmente con los del Rey del Acordeón Ramón Ayala, a quien mi jefe siempre le rindió pleitesía, un par de Los Invasores de Nuevo León, otro par de los Cadetes de Linares y alguno que otro del rock clásico..

Dejémonos de tanto choro.

El punto es que ahora me he decidido a comprar una tornamesa y así darle uso a los discos que me quedan. Siempre he sido fiel admirador de las tecnologías viejitas, los carros, las guitarras, los amplificadores y en este caso la música. Las ganas de un día sentarme en un sillón a tomar un whiskey mientras escucho un vinil siempre han existido... desde que conozco el whiskey, así que voy a invertir en ese aparato que me genera tantos recuerdos y lo más seguro es que también invierta en una botellita de jack daniels.

Ya la tengo ubicada, ya la calaron, ya me dijeron el precio, prácticamente sólo está esperando a que vaya por ella, quizá este fin de semana. Lo mejor es que en el mismo lugar también venden discos en 10 y 50 varos lo que me pone de buen humor porque si de por sí es complicado encontrar una torna en buen estado, ahora imagínense encontrar vinilos en condiciones regulares a precios accesibles. Simplemente es una maravilla!

Quizá ustedes se pregunten "¿qué pedo con este wey?, ¿por qué tanto pedo si hay Cds?" La neta es innegable que el disco compacto, como todos los avances tecnológicos, llegó a revolucionar a la música, pero también es innegable que el vinil tiene mayor fidelidad que el cd por el sólo hecho de no comprimir el sonido después de la grabación, o sea, si ustedes observan un lp verán líneas o diminutos canales por donde pasa la pastilla (o aguja), en esos canales está registrada de manera análoga la música tal como se grabó! Por eso si se tiene una buena pastilla el sonido será increíble. Además, para mi no hay nada como escuchar ese sonido tan característico de las tornamesa, que lo hace parecer más oldschool, volviendo al whiskey, es como el sabor a madera que tiene
Tal vez alguno de ustedes tenga por ahí arrumbado una torna o un tocadiscos de esos que venían con todo y mueble, les sugiero que si pueden lo echen a andar, se vayan a un sobre ruedas y compren el primer disco que se encuentren, digo, tampoco quieran encontrar el nuevo de Shakira o el último de U2.

Para mi la tornamesa, o mas bien los discos de vinil son como los carros clásicos, los debes usar una vez a la semana y cuidarlos muy bien, pero sobre todo debes de mantener las manos de tus amigos alejadas de ellos.

Ya les contaré mi experiencia auditiva cuando la compre. Por lo pronto les pongo dos recomendaciones con calidad vinil, una por que me trae gratos recuerdos de mi infancia y la otra porque es un clásico! ojalá las disfruten

Ramón Ayala - Un puño de tierra
Pink Floyd - Money

lunes, 15 de noviembre de 2010

El matrimonio musical

Siempre me han dado risa las personas que se "casan" con algún género musical y a partir de ahí construyen su "modo de vida". Sí, sí, por ejemplo, el que es reguetonero nada más y se viste pues... como se visten los reguetoneros o el que es vaquero y sieeempre se viste de vaquero. Digo, podrán decir "pos a ti qué wey, muy su pedo, muy su forma de vestir" y en realidad sí tienen razón, la clave para la paz es la tolerancia y el respeto, aun así no deja de parecerme chistoso cómo construyen su realidad social a partir de un género musical.
La verdad a mi me importa un cacahuate el que alguien se quiera vestir de una u otra manera o el que quiera escuchar música de uno u otro género. Lo que me caga realmente son las personas que no aceptan esas diferencias, me explico: en la vida he conocido a mucho amantes del heavy metal, desde mi punto de vista el metal es un género musical muy rico y muy explotable o explotado, las personas que se inclinan hacia esta música tienen muy arraigada esa cultura metalera, es decir, se definen por ciertos patrones o si ustedes gustan estereotipos. Hasta aquí todo bien, lo malo llega cuando se ciegan a otras cosas y tienden a tachar de malo, pendejo, absurdo o culero todo aquello que no encaje en el heavy metal,  también he conocido a vaqueros que son demasiado cerrados, que si les pones una rola de Caifanes (algo light, no hablo de death metal) de volada salen con "heeey quita esa madre bato" o sea, simplemente se molestan porque le cambiaste a la música. Yo me pregunto ¿habrá necesidad de ser tan cerrado?
Entiendo que hay gustos, gustos por la música y si a mi no me gusta Mozart pos no voy a escuchar a Mozart, pero de ahí a armar un pedo o decir que Mozart es un pendejo nomás porque no me gusta pues como que ya no va. O si no me gusta el jazz pues lo más probable es que no vaya a un concierto de jazz, pero si estando en un restorán ponen jazz no voy armar un pedote porque soy reguetonero y los reguetoneros no escuchan jazz.
Mi punto en esto es que hay que escuchar de todo, algo fenomenal de la música es que encuentras de todo, es tan grande el panorama que sería una pena vivir enclaustrado en un género o casarse con él, a huevo que tenemos nuestra música favorita pero tenemos que darle oportunidad a las propuestas que no encajan en lo que nosotros solemos escuchar. Afortunadamente con internet tenemos la posibilidad de escuchar y escuchar y escuchar rolas sin que nos cobren, sólo basta con entrar a youtube y escribir "jazz" o "acid funk" o "música regional mexicana" y listo, no es como antes que tenías que arriesgarte a comprar un cd sin conocer su contenido. Por lo menos, si no te gusta, ya podrás opinar al respecto y en su momento decir firmemente "a mí no me gusta el blues porque se me hace muy melódico y sus ritmos no me generan ninguna sensación" en lugar de decir "uuuts esa madre que? está bien pinche aburrida esa música".
Yo la neta escucho de todo, o sea lo mío lo mío es el rock, el clásico, el progresivo, el hard, el heavy metal y hasta el punk (pero el punk de verdad), aun así escucho de todo, a veces amanezco con ganas de jazz, a veces con ganas de country, otras con ganas de blues, en las noches de cervezas y alcoholes me gusta el norteño, o la cumbia. En fin, abro la puerta a todo lo que la música me puede ofrecer, bueno o malo, artístico o no, complicado o sencillo, en lugar de decir "sólo los pinches nacos escuchan cumbia o norteño" porque yo entonces diría "sólo los pendejos se encasillan en un sólo tipo de música" La cosa es no casarse con un género. Gracias.
Aquí les dejo algo de latin jazz, una producción de putumayo.
linda chicana

sábado, 13 de noviembre de 2010

El cine en música (el primer post)

Este es el primer post en este blog. La verdad no sabía con qué iniciar, son tantos discos
los que me gustan que debía escoger uno en particular para "inaugurar" esto.
Hace poco regresé a mi vieja carpeta de cd's, mi carro ahora tiene estéreo con puerto usb, por lo cual sólo cargo con una memoria de ese tipo con todas las rolas. En fin, regresé a esa carpeta y fue como cuando se abre ese álbum de fotografías familiares.
"haaaa este disco me lo regalaron en navidad"
"huuuuy éste lo cambié por otro que no me gustaba"
"haaa éste me lo prestaron"
"tssss éste es de cuando andaba con la morrita de la prepa"
La cosa estuvo suave, una regresión a través de los discos, no el disco de manera sonora sino física. Dentro de ellos me topé con una joyita: Yendo al cine solo, el título se antoja más como una película que como disco, suena como el manual de lo que debes hacer si visitas una sala de cine de manera solitaria.
El disco es del músico José Manuel Aguilera, algunos sabrán quién es, otros no, entonces contextualizo. Aguilera es ícono del rock mexicano, no tan conocido como Saúl Hernández, Rubén Albarrán de Café Tacuba o Roco de La Maldita Vecindad, pero es sin duda un referente. Aguilera tiene un grupo de rock que se llama La Barranca y que surgió a inicio de los 90; participó en el primer disco de Jaguares y  también ha colaborado en distintos proyectos como Nine Rain y Sangre Azteca. Yendo al Cine Solo es su trabajo como solista y en con él nos sumerge dentro de una película pero sin imágenes. La melodía de las canciones nos permite adentrarnos en ambientes de suspenso, acción o drama. Es como el soundtrack de una película imaginaria.
Este disco lo compré en sanborns en Tj, no sé si aun lo vendan ahí pero pueden encargarlo desde la página de internet de La Barranca.
Yendo al Cine Solo es el primer post porque ese disco me trae gratos recuerdos, altamente recomendado si estás trabajando, si vas en el carro o si quieres sentarte en tu casa y tomarte una cerveza.
Como datos finales y extras:
  • En el álbum colaboran músicos como Alejandro Otaola, guitarrista de Santa Sabina y los hermanos Alonso y Chema Arreola (bajista y baterista) nietos por cierto del fantástico Juan José Arreola.
  • Se incluye la versión en español del tema ETC de Caetano Veloso

Aquí les pongo el link de una de las rolas incluidas en este disco